Friday, March 31, 2006

MUCHO RUIDO Y MUCHOS CANDIDATOS

¿Por qué quiero ser poeta?
.Porque quiero, como dice Bryce, que mis amigos me quieran más?
.Porque soy un grandísimo figureti y creo firmemente que lo que yo escribO amerita un Nobel?
.Porque no tengo otra vía con la cual sublimar mis estados de ánimo
.Porque a veces, de repente, me vienen ganas de estar triste y solo para autocompadecerme y justificar mis abandonos?
.Porque no encuentro mejor vehículo para conquistar a las ingenuas chicas que apenas si manejan un miserable léxico y se asombran fácilmente con mis desvaríos?
.Porque quiero emular a otros que esciben mejor que yo y, casi estoy seguro, llegaré a superarlos?
.Poque tengo vocación y no logro definir la palabra VOCACIÓN?
.Poque algunos amigos me alientan con sus palabras aunque yo dude se su franqueza?
.Porque hay muchas cosas que decir y no se han dicho en los trillones y trillones de folios escritos desde que elhombre fue alfabetizado?

Friday, March 24, 2006

I

Suave sombra sobre siniestro suelo
Sagaz desde el sepulcro
Siempre listo
Servido sin sazones
Semejante y disímil
Silencio y senectud
Dos simulacros
Sobre este lodazal de camposanto
Surgido así
Silente luz de cósmicas distancias
Sabrás acaso bendecir
Desde el zapato
esta suerte veloz
sin ser la sangre

II

Que desastre
Siempre serpentear como la sierpe
El suelo en sesgos siniestros
Simulando sólo sonrisas
Y es la desazón la crisis
Como una sibilante y sostenida angustia
Sabiendo entonces
Que se va la vida
sobre los mismos caballos de la muerte.
Salta tu asombro por senderos viejos
Mientras la luz te falte
No amilane el valor
Sin la defensa.


se va la vida

III

Cantar
Cantar
Quien sabe
Quienquiera que seáis
Cantar
Cantar

Kilómetros el camino tiene
Kilómetros que caminar
Si acaso llegas
El camino te despertará.

Cantar
Cantar
Por la querencia antigua
Quedarse acaso
A esperar el día
Cómo
Dónde
Hasta cuándo

Querer
Querer
Casi lo mismo
Que mirar estrellas
Querer queriendo
En los aleros de los kioskos
Quejas bajo los abedules
Los bíblicos sicomoros
Seducen con su sombra los caminos
Quijotes quebradizos
Corren tras la ilusión de los espejos.


Kilómetros el camino tiene

V

Muerde la nuez
Mahometano
Mientras te mira un niño en la mezquitas
No hay más el tiempo de ñandú
Los soldaditos de plomo y su alfeñique
Remedan añoradas naderías
Nadie
Nunca
Nomás
Mirar al más allá
Del mismo modo
Como nos miran.
En Chile ñilbo a ñilbo
Se hacen arlequines
Y el ñaño saltarín
Mira a su ñaña ñoña
Deglutir la ñora
Picante como el ají
Ñequeando
¡Ñeque!
Si no sabe comerlo
La ñagaza cuando menos haga.
¡Ñañigo éste!

VI

Yace yacente el yantar del yanqui
Yahvé lo mira desde su yacija
Y advierte al yacaré a una yarda
Desfonda el yanqui el yatagán de orientte
Y aunque añora el yate
La yedra y las yeguadas
Sus tiempos de yegüero yeísta
Lo confortan.
Una yema en su yelmo
Por el yermo
Cuidándose del yerro y de su yerno
Yerto en la tumba yesera
Calcárea capilla
La yesca se dispone en un incendio
Yodando el yunque con la sangre tibia
Mientras la yunta el yugo lleva encadenado
Y me llamas asi
Yerto y lloroso
Llevando llamas en tus alas enlluviadas
¡y las llagas llamador?
Llamaradas de yantén
Te lloran desde el tintineo del llavero
Lloroso llorón
En la llovizna.


lluvia